1.31.2006

1.30.2006

POEMAS DE UN ESPOSO ENAMORADO

Esposa mía

¿Puede detener el tiempo mi anhelo de estar junto a ti?
Aún cuando se cubra con el Seol, como una manta tardía, alejarme de ti, no, no podría.
Estás atada a mí, y yo esposado a ti, esposa amada, esposa mía.

El señor del tiempo hará del Seol un mero sueño, una irrealidad absurda,
en un abrir y cerrar de ojos, de tus hermosos ojos, de tus ojos almendrados.
Estás atada a mí, y yo esposado a ti, esposa amada, esposa mía.

Tal vez cambiarán las relaciones en la corriente del tiempo, pero nunca los corazones.
Serás esposa, o compañera y amiga, serás el viento o el aire, o lo que quieras ser, pero...
Estarás atada a mí, y yo esposado a ti, esposa amada, esposa mía.

Enero —2005

POEMAS DE UN ESPOSO ENAMORADO

—CUANDO NIEVA EN MIS SIENES—

Tu eres mi amor de otoño, amor que no se aparta de mi.
Que sigues viéndome con ojos enamorados, a pesar del tiempo, a pesar de que ya cae la nieve, la nieve sobre mis sienes.

¿Se adhiere la hiedra más fuerte sobre la roca, que nuestro amor?
¡Jamás a podido hacerlo! Mira, su pequeña semilla ha brotado toda, engalanando nuestra ventana.

Aquella que nos cobijó durante tantos años, mientras nos bañaban los crepúsculos pintándonos el rostro de cálidos colores. Tu mano aún sigue sobre la mía... mientras cae la nieve, la nieve sobre mis sienes.



***
A mi esposa...