En medio de la noche está, serena, luna llena, luna buena.
Una hermosa como ésta se posó aquella sagrada noche.
La contemplaron los doce y mi Señor. Once la vieron llorar.
Como un testigo leal aparece cada año, el 14 de Nisán.
Esta noche ya no viene a sollozar, sino a bien recordar.
Millones la ven ahora, dichosa y primorosa, testigo de Jah.
Engalanada y exultante, como los leales de Jehová.
Las penumbras de hoy, son espesas... tenebrosa oscuridad.
Las promesas del Altísimo iluminan la noche y dan seguridad.
Ay, luna llena, luna nuestra... no dejes de venir cada año,
a cumplir nuestra cita, con el Señor, con nuestro Dios...
y con esta sagrada noche.
José Santos