12.22.2006

—De pié frente a la vida—

Como todos, he caminado la vida. A veces la he corrido.
Otras la he esquivado, no siempre con mucho éxito.
Por años jugué a salir del capullo. A dejar las pantaletas cortas.

Descubrí que la vida, esta vida, no es eterna.
Sin entender, me despedí del rostro frió y pálido de los abuelos
tras el vidrio del deprimente cajón negro. Limpié mis lágrimas del cristal.

Me aterrorizó verme frente a la vida, cuando terminó mi mundo de fantasía,
tras las puertas de mi colegio. Cuando un día cualquiera,
mi madre no me apuró para coger el ómnibus.

Remolón y aturdido me hice de un magro empleo.
¡Oh, risas juveniles...! ¿Dónde están?¿Porqué me han dejado solo?
No quise siquiera creerme hombre. Pero la vida me lo gritó en la cara.

Las sienes nevadas de mis viejos, me recuerdan la Cordillera.
La veo siempre desde mi ventana, al atardecer.
Mi mujer corrige al hijo inquieto. Mancha mi pantalón con dulce.

Me pregunto si volveré a resolver mi dilema... alcanzar el fin de mes.
Rodeo la cintura de mi esposa, mientras miramos las estrellas...
afuera, en el portal... de pié... frente a la vida.


José Santos
Dic.2006

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario. Es muy importante para mi...
Una vez moderado, tu comentario será publicado.